La derrota intrínseca

Anoche comenzó la pretemporada, los aficionados al football pudieron ver los primeros pasos de la temporada 2011 y comenzaron a sacar conclusiones. La pretemporada es la preparación de cara a la dura temporada que arrancará el 11-S, y como todas las fases de prácticas, son más útiles para los jóvenes, que quieren demostrar que pueden tener un lugar en el roster, que para los jugadores titulares y consagrados. Por esta circunstacncia, entre otras, la victoria no es lo más importante.

Si ves el marcador de los Seahawks en San Diego (24-17), puedes pensar: ¡Oh, hemos ganado a los Chargers! ¡Y eso que íbamos a ser uno de los peores equipos!. Nada más lejos de la realidad, el equipo dirigido por Pete Carroll aterrizó anoche y se dio cuenta que queda mucho trabajo por delante si no quieren pasarlo muy mal esta temporada.

Como comentaba ayer, empezaba la Era T-Jackson, y la era empezó como está el mundo actual, en crisis y despertando muchas dudas. En el primer tiempo, con los titulares de ambos equipos en el campo, salvo Sidney Rice que tenía pequeñas molestias, los Chargers arrasaron al equipo del estado de Washington. En el primer drive ofensivo de San Diego, P. Rivers movió el balón con maestría encontrando al receptor correcto en el momento clave, terminando en TD. La defensa de Seattle no era capaz de intuir las rutas, de encimar a los receptores, de incomodar a Rivers...mostrándose impotente y desbordada. Es cierto, con un sólo drive no se gana un partido, pero puedo asegurar, sin mucho temor a equivocarme, que si Phillip hubiese seguido en el campo, los Seahawks no hubiesen ganado el partido.

Cuando le tocó el turno de dirigir a su nuevo ataque a Tarvaris Jackson, los resultados no fueron nada esperanzadores. El ex de Minnesota perdió más yardas en los dos sacks que sufrió, que con sus tres pases de cinco completados. Los dos sacks que sufrió vinieron por el lado derecho, donde debutaba el tackle James Carpenter, primera elección del draft de Seattle. Es pronto para criticar al jugador de la Universidad de Alabama, Carpenter es, probablemente, uno de los mejores jugadores de línea ofensiva que han llegado a la liga. Jackson, que también fue penalizado por un intentional grounding, tiene por delante mucho trabajo y estudio para hacerse con su ataque.

"Estuve intentando acomodarme en el campo en los snaps. Te pasas todo el verano lanzando, pero todo es muy diferente cuando los rivales vienen por ti. Obviamente, podríamos haberlo hecho mejor, pero bueno, para ésto está la pretemporada".

Como resumen, solo una recepción de V. Jackson sumó más yardas que todo el ataque de Seattle en el primer tiempo, que acabó con un 10-0 favorable al equipo local.

Tras el descanso y la entrada de todos los suplentes la historia cambió, y los Seahawks comandados por Whitehurst y Portis (primo de Clinton Portis) remontaron el encuentro. En Seattle, ya hay quien pide la titularidad para Charlie Whitehurst (14 de 20 pases completados para 115 yardas), pero Pete Carroll ha salido, rápidamente, al paso, afirmando que el QB1, sin discusión, es Tarvaris Jackson.

La victoria es muy positiva, pero deja claro que hay mucho trabajo por delante. Lo más negativo del encuentro, fue la nueva lesión en el tobillo de Russell Okung. Las pruebas radiográficas muestran que no hay rotura, aun así, se desconoce el alcance de la lesión.